Usuario Administrador: LEDV
Imagen bandera de España

Madrid, única capital del mundo que cuenta con una Denominación de Origen

Chinchón, Aranjuez y Cenicientos, los últimos en llegar

Frente a la tradicional hegemonía de las dos grandes zonas vinícolas de este país, durante las últimas décadas, muchos pequeños viticultores de todas las regiones de España han ido introduciendo con gran esfuerzo e ilusión, vino de prácticamente toda España que han contado desde el principio con el reconocimiento del público. De entre ellos, uno de los que más pueda sorprender son los de Madrid, la única capital del mundo que cuenta con una Denominación de Origen y que se extiende por todo el sur de la región cuyas vides se extiende de este a oeste.

A aquellas poblaciones que tradicionalmente producían vino como Arganda, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias, casi veinte años después de la creación de la Denominación de Origen Vinos de Madrid, se han unido otras poblaciones como Chinchón, Aranjuez y Cenicientos, cubriendo así sus suelos de vides y cepas que dan lugar a vinos notables, reconocidos y solicitados por el publico y cada vez más presentes en establecimientos de todo tipo.

Las primeras bodegas que saltaron a la luz dentro de la Denominación de Origen Vinos de Madrid plantaron variedades internacionales como Cabernet Sauvignon, Merlot o Syrah. Algunas usaron la omnipresente tempranillo pero sin llegar a resultados destacables. No ha sido hasta ahora, que por fin se ha visto la luz al final del túnel usando las variedades autóctonas que llevan plantadas cientos y cientos de años como la garnacha y la albillo, cuando Madrid ha definido su personalidad e identidad, eso tan importante que es coger un vino y decir a las claras, esto es de Madrid. Lección aprendida. La espina dorsal de las variedades de Madrid son la garnacha en variedad tinta y la albillo en variedad blanca. Junto a ellas esta la Malvar, considerada menor y de la que hay un largo camino por recorrer, ya que puede ser una uva interesante para cierto tipo de perfiles de vino. Incluso algún trabajo bienvenido con la siempre complicada tempranillo.

Estas son las siete joyas que se elaboran en bodegas de la Comunidad de Madrid y que debes conocer:

Tejoneras de Bodegas Nueva Valverde

El viñedo de Finca Tejonera se asienta sobre las estribaciones de la Sierra de Gredos ocultos entre jaras y encinas. Las uvas cabernet Sauvignon y garnacha producen unos vinos suaves, pero que resultan melosos y sensuales con un cuerpo agradable y buen registro en boca. La bodega Nueva Valverde es la más que más premios acumula de la D.O. de Madrid y esto es porque hacen bien su trabajo, saben extraer la mineralidad que los suelos de la Sierra trasladan a las uvas. Tejoneras se elabora a partir de un coupage de cabernet sauvignon, garnacha, merlot y syrah.

30.000 Maravedíes de Bodega Marañones

Esta bodega elabora una de las etiquetas más reconocidas de los vinos de Madrid. Fruto del trabajo de Fernando García (propietario) y Fernando Cornejo, cuidan la uva y todo el proceso de elaboración con mimo inusitado, y eso se nota. La etiqueta hace alusión al precio que pago Don Álvaro de Luna a la iglesia por el señorío de San Martín de Valdeiglesias. Es un vino de uva garnacha (90%), que crece en pequeños racimos de vides de entre 30 y 70 años. Crianza durante ocho meses en barrica.

Sotorrondero de Bodegas Jiménez-Landi

En Mentrida, en las estribaciones de la Sierra de Gredos, la familia Jiménez Landi mantienen la tradición de elaboración de vino en la zona, cuya referencia se remonta al Siglo XII. Son capaces de extraer toda el potencial que la uva garnacha y los suelos característicos de la zona son capaces de expresar. Como filosofía de la bodega, preconizan la mínima intervención posible para que sus vinos se muestren expresivos, frescos, elegantes, pero con la profundidad necesaria para ser recordados. Aquí la uva se pisa, como se ha hecho siempre y se cría en barricas de roble francés ligeramente tostadas.

Navaherreros de Bodegas Bernabeleva

En San Martín de Valdeiglesias, uno de los grandes centros productores de vino en esta comarca, las cepas viejas de entre cuarenta y ochenta años de antigüedad dan una uva garnacha que denominan de Bernabeleva, su lugar de procedencia y que da lugar a un vino muy expresivo, es un vino sabroso, equilibrado y maduro.

Initio 2010 de Las Moradas de San Martín

Las Moradas es una de las bodegas más jóvenes, apenas ha rebasado su mayoría de edad. Su apuesta es la de recuperar una tradición centenaria, donde las vides de uva Garnacha, crecen en un entorno privilegiado de pinares, encinas y jaras que rodean el viñedo de veintiuna hectáreas en la zona de San Martín de Valdeiglesias. Son vinos largos, envolventes, sutiles y elegantes, que saben transmitir la mineralidad del suelo que se suaviza por la acción de la barrica en la que reposan.

La Bruja Avería de Bodega Comando G

Bodega Comando G (garnacha) es proyecto ambicioso y fruto de la amistad y una misma concepción del vino, por la que los bodegueros Jimenez Landi, Bernaveleva y Marañones; se unen para intentar crear el mejor vino de uva garnacha posible... y en ello están... mientras van elaborando vinos muy interesantes, con nombres sonoros y sorprendentes como La Bruja Avería, El hombre bala o La Mujer Cañón.

Bodegas Marqués de Griñón

Como todos los productos que elabora el marqués de Griñón, aceite y vinos; todos ellos alcanzan una notable calidad, sello de la casa. En las fincas que pertenecen a la familia desde tiempo inmemorial se mantiene el espíritu de producción de unas tierras ricas que a la orilla del río Tajuña, dan sus mejores frutos en forma de uvas.