Vinos Veganos
El vino se hace de uvas. Pero entonces, ¿porque hay vinos para veganos y otros que no?
Un vegano excluye cualquier uso de cualquiera de los productos de origen animal para cualquier propósito, incluyendo la carne animal , productos de origen animal; la utilización y empleo de productos animales, y también excluye el uso de animales en el entretenimiento, la investigación, etc.”.
La mayoría de los vinos pasan por un procedimiento de “clarificación”, que se realiza al final de su elaboración para eliminar impurezas que puedan enturbiarlo en el paso previo al embotellado. Varios de los clarificantes empleados son de origen animal, como por ejemplo:
- Clara de huevo: Uso muy común en vinos tintos de calidad.
- Gelatina u osteocola. Se obtiene por cocción prolongada de sustancias animales que contengan colágeno
- Cola de Pescado o Ictiocola: Se extrae de la vejiga natatoria de algunos peces
- Polvo de Sangre: Sangre animal desfibrinada, deshidratada a baja temperatura, y reducida a polvo fino
- Caseína: Uso muy común para la clarificación de vinos blancos.
Este procedimiento es el que plantearía la discusión sobre si el vino se encuadra dentro de la dieta vegana o no. Cabe resaltar que el agente clarificante no se encuentra en el producto final, ya que precipita al fondo de los depósitos y es separado del vino. Aunque el vino terminado podría tener trazas de una sustancia de origen animal de las que se utilizan.
El mercado vegano no está excluido completamente del disfrute del vino, pues existen productos clarificantes de origen mineral, como bentonita (polvo de arcilla), carbón activado o sílice coloidal y PVPP, que no van en contra de los principios veganos. Del mismo modo, obviamente, aquellos vinos que atravesaron por un periodo de crianza extenso, y tuvieron una suerte de auto-clarificación natural, sin el agregado de ningún agente clarificante, tampoco afectan la dieta vegana en forma alguna.
Como decimos, los vinos aptos para veganos son aquellos en los que no se utilizan materias de origen animal durante la clarificación, pero además, la mayoría de vinos veganos suelen proceder también de cultivos de uvas ecológicas, es decir, de viñas que no han sido tratadas con abonos o plaguicidas químicos artificiales. Con estas uvas ecológicas se obtienen vinos ecológicos, que no tienen porqué ser necesariamente veganos, y que sí deben cumplir una estricta normativa sobre su composición, su embotellado, etc.
La producción de vinos aptos para veganos ha aumentado en los últimos años para cubrir la demanda que generan estas personas, pero también para tratar de dar a conocer la filosofía del veganismo, el respeto por los animales, por el medio ambiente y la relación respetuosa del hombre con la naturaleza. Lo cierto es que la filosofía de los vinos veganos va arraigando poco a poco en nuestro país y ya hay numerosas Denominaciones de Origen que en su selección de vinos incluyen vinos veganos de gran calidad.
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