¿Por qué los vinos no tienen fecha de caducidad?
Tan solo los vinos naturales cuentan con una fecha de caducidad especificada
Todos los productos alimentarios deberían llevar obligatoriamente una fecha de caducidad o de un consumo preferente, aunque existen excepciones como el vino, en las que el efecto antiséptico y conservante del alcohol hace que sean bebidas más estables y duraderas. Y cuando hablamos de vino, nos referimos en todas sus variables: tintos, blancos, rosados, espumosos, dulces, licorosos y tranquilos, los caules no poseen fecha de caducidad, y ni siquiera la frase “consumir preferentemente antes...”. Cabe destacar que existe un tipo de vinos, los denominados vinos naturales, que al igual que otras bebidas con contenido alcohólico, como es el caso de muchos tipos de cervezas, sí poseen fecha de caducidad.
No hay forma de saber con exactitud cuánto tiempo se puede guardar un vino… hay demasiadas variables que pueden influir: el clima, la variedad utilizada, la añada, la elaboración y, sobretodo, las condiciones en las que se conserva. El vino podrá ganar o perder calidad organoléptica con el paso del tiempo, pero nunca se volverá perjudicial para la salud (aún hoy se siguen destapando botellas de los años 1.800). Como las personas, todos los vinos pasan por una etapa de juventud, una de madurez y una de oxidación. Durante estas etapas modifican su perfil organoléptico y sólo algunos consiguen ganar profundos aromas de tierra húmeda, tabaco o hojas secas. El vino es una de las pocas bebidas que tiene la virtud de evolucionar e incluso, a veces, de mejorar.
El productor, el bodeguero, son los principales interesados en que al momento de beber su vino, el mismo se encuentre con sus cualidades a pleno, por eso se suelen colocar en las contra-etiquetas los rangos de temperatura de servicio óptimos, y en el caso de los vinos con capacidad de guarda, el periodo ideal de la misma. Pero esto último no debe confundirse con una fecha de caducidad. Se trata sólo de la recomendación del hacedor del producto.
El vino es la única forma dinámica de embotellar el tiempo.
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