Palacio del Elíseo subasta el 10% de los vinos de su bodega
Entre los resultados más notables está el de una botella de Petrus 1990, estimada en 2200/2500 euros, ha alcanzado los 7625 euros con los gastos. Por su parte, una pareja de botellas dem Chateau Latour 1982, estimada en 2000/2200, se ha ido hasta los 4.625€.
La venta en subasta de un 10% de las 12000 botellas de la bodega del Palacio del Elíseo, sede parisiense de la Presidencia de la República Francesa, celebrada los días 31 de mayo y 1 de junio, ha alcanzado los 718.000 euros, incluidos los gastos, es decir, más del doble de la estimación previa para un total de 1200 botellas de vino y de coñac, según indica en un comunicado la casa de subastas que la ha llevado a cabo, Kapandji-Morhange.
Ya el jueves, día 31, la primera parte de la subasta, celebrada en la más famosa sala de subastas francesa, el Hotel Drouot, había llegado a los 295.663 euros, con, entre otras, dos botellas del mismo Petrus 1990, que se fueron respectivamente a los 5500 y a los 5800 euros.
Los compradores proceden "del mundo entero", según Ghislaine Kapandji, directora de la subasta. Es la primera vez de la historia que el Elíseo saca a la venta una parte de su bodega. La bodega fue creada en 1947, bajo la presidencia de la III República de Vincent Auriol.
El objetivo declarado de vender parte de sus botellas era "permitir una renovación de la bodega por autofinanciación", según un comunicado de Drouot: "En un espíritu de mejora de la gestión, el producto de esta venta se reinvertirá en vinos más modestos, y el excedente se devolverá a Hacienda".
En total, se subastan 1 200 botellas de la bodega creada en 1947 bajo la presidencia de Vincent Auriol. En una carta al presidente François Hollande, Michel-Jack Chasseuil, dueño de una prestigiosa bodega de vino y licores, lamenta que un "verdadero patrimonio de nuestro país "pase a millonarios de todo el mundo". "Las botellas (...) pueden reportar una bonita suma, pero es irrisoria comparada con el presupuesto de Francia, habida cuenta el prestigio que representan estos vinos en todo el mundo", escribe.
La decisión del Elíseo de vender parte de sus botellas busca "permitir una renovación de su bodega por autofinanciación", según un comunicado de Drouot. El producto de esta venta será reinvertido en vinos más modestos y el excedente revertirá al presupuesto del estado.