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Usuario Administrador: Charly
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Los mejores bares de vinos de Madrid

Éstas son algunas las mejores vinotecas de Madrid

 
Tabernas clásicas, de nuevo cuño, modernas vinotecas, bodegas con barra... Seleccionamos las mejores direcciones para no perder un solo trago en la ruta más enológica de la ciudad.

 
LA FISNA - Amparo, 91. Madrid.
En La Fisna, los vinos son a precio de tienda. Los tomemos aquí o no. Solo tendrás que pagar el descorche. (4 euros). Por si fuera poco, encontramos infinidad de joyas en las estanterías que llegan al techo. Todas caben en una copa. Los vinos de Borgoña tienen mucho protagonismo en esta taberna castiza. Muy. Hasta 70 vinos por copa y más de 600 referencias en el barrio de Lavapiés. La Fisna es uno de esos secretos que Madrid sabe guardar tan bien. Está más que permitido perderse por la “Selección Coravin”. Tesoros inesperados que descubrimos por copa. Ante este panorama, no tiene mucho sentido pedir otra cosa que no sea un vino. A ser posible, con unas patatas revolconas. ¿Se puede ser más madrileña que La Fisna?
 
CASCORRO BISTROT - Plaza de Cascorro, 21. Madrid
Y a La Latina llegó este bar à vins francés. Los vinos naturales son la niña mimada de la casa. A ratos taberna. A ratos bar. Y siempre, tienda. Los disfrutamos en esa coqueta barra que nos espera a la izquierda. Nos recibe al entrar. Y ahí nos quedamos. Dejándonos llevar por las recomendaciones de Carlos y por las botellas que se apilan en las estanterías. Impregnándonos del terroir, del clima, de esas pequeñas bodegas que acabamos de conocer. A través de cada uno de estos vinos. La cocina, a la altura de la carta. Como el magret de pato entero y fruta caramelizada de temporada.Cómo nos recuerda este espacio a París. 
 
PROPAGANDA 12 - Libertad, 12. Madrid
Una copa de champagne y una tapa de mortadela trufada.  Porque en Propaganda 12, hasta el champagne lo disfrutamos por copas. Estamos en el barrio de Chueca. Es esta una tienda de vinos moderna. Distinguida. Con estilo. En los vinos. Por supuesto. Y en todo lo demás. Of course. 365 vinos tienen en carta. Italianos en su mayoría. Piamonte. Sicilia. Toscana. Uno para cada día del año. Y hasta una treintena por copa. En la barra, las instrucciones del sumiller no nos dejan perdernos. El mejor día de la semana para disfrutarlo; el domingo. Su champagne brunch tiene mucho que ver. O cualquier otro, ¿Por qué no? Cualquier momento es bueno para disfrutar en esta vinería con raíces italianas.
 
BENDITO VINOS Y VINILOS - Mercado de San Fernando. C/ Embajadores, 41. Madrid
Beber vino no tiene por qué ser caro. Es lo que nos dice este puesto del Mercado de San Fernando. Esto es Bendito. Vinos y Vinilos. Solo hay que darse una vuelta un sábado a la hora del aperitivo. Después de la compra, una parada en el puesto número 4. Un discreto puesto vive enamorado del vino. Y se empeña en no ocultarlo. Es la historia de Bendito. Una vinoteca muy de barrio. Con vinos naturales. Españoles Y de autor. Vinos asequibles que nos sorprenden. (Sí, aquí encontramos vinos económicos que derrochan honestidad). Probamos uno de los quesos artesanos mientras el espacio se va llenando. También abre los domingos.
 
LAVINIA - José Ortega y Gasset 16, Madrid
Más de 4.000 vinos de todo el mundo recorren esta vinoteca. Lavinia es una tienda de vinos para los que saben y los que no tienen ni idea de vinos. Portugal. Francia. Alemania. Italia. Chile. Argentina. Y hasta Oceanía. Probamos las referencias que llegan de las antípodas. Botellas que recorren miles de kilómetros para llegar hasta Lavinia. Es cierto. Entre las miles de referencias nos perdemos. Para eso está el equipo de sumilleres de la tienda. Para acercarnos sin rodeos a él. Y así es como descubrimos el Wine bar y restaurante con terraza. Apto para cualquier época del año. Tienen varias tiendas en Madrid. Ni el mismísimo París se ha resistido a este espacio. Si te pierdes por la Ciudad de La Luz, tal vez la encuentres. No os vayáis sin probar las croquetas de carabineros, la lengua de buey curada con encurtidos o el mini tartar de la casa.
 
CUENLLAS - Ferraz, 3-5. Madrid
Pequeña mantequería que abastecía de alimentos el barrio de Argüelles, inaugurada en 1939. Con los años, el negocio se expandió hasta abrir en el local de al lado una barra de tapas y vinos con comedor al fondo. Con ambiente de tasca superior, casi aristocrátic0, entre sus especialidades destacan el arroz cremoso de setas y trufa, el foie (fresco al PX o mi-cuit) y los callos a la madrileña. La propuesta enológica se compone de más de medio millar de etiquetas, de Jerez a Napa, pasando por Burdeos, Borgoña o las maisons de Champagne, las grandes bodegas de Rioja, las italianas de Valentini o las austriacas del valle de Wachau. Muchos de ellos se sirven por copas, por eso lo mejor es consultar al equipo de camareros, bien uniformados y con modos de vieja escuela.
 
PALO CORTADO - Espronceda, 18. Madrid
Para hablar de esta taberna hay que quitarse el sombrero. Con el mismo respeto que elaboran los vinos en esa ciudad del sur, entramos en Palo Cortado. La Taberna del Jerez, la llaman. En este espacio se habla el idioma del Amontillado, el Oloroso y el de un señor llamado Pedro Ximénez. En la barra, unos chicharrones para rendirnos ante ese fino que nos sirven a la temperatura perfecta. Un lugar para iniciados en los vinos de Marco de Jerez. Nos dejamos llevar por el aroma jerezano que inunda este sitio. Cuando las croquetas llegan a la barra con la ensaladilla y el cazón en adobo, sabemos que hay Palo Cortado para rato.

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