El retorno del enólogo Fernando Chivite
Se trata de uno de los principales accionistas de la centenaria bodega navarra Julián Chivite durante más de 35 años y se ha incorporado al Equipo de dirección y enología de la tercera bodega más antigua de la Rioja, Bodega Marqués de Arviza, de Fuenmayor en Rioja Alta. Fernando Chivite, uno de los enólogos con más talento del panorama español – creador de la Colección 125 de Chivite y de los vinos de Pago de Arínzano - inicia ahora una nueva aventura profesional tras desligarse hace año y medio de la presidencia de la centenaria bodega familiar Julián Chivite a raíz de un sonado cisma familiar.
Este desgarro familiar es uno más de los que, con un trasfondo de crisis y cambio, sacuden al vino español, implicando a las familias propietarias de Codorníu, a los Álvarez de Vega Sicilia y, en Rioja, a los Martínez Bujanda y a los Martínez de Bodegas Faustino.
Marqués de Arviza posee 48 hectáreas de viñedo propio en Rioja Alta, con cepas de hasta 70 años de antigüedad, y sus instalaciones comprenden dos edificios de 1874 que han sido adaptados a las actuales necesidades de elaboración. Pero su encanto, al estilo de las grandes 'maisons' de Reims y Épernay, reside en un legado subterráneo cuya riqueza no advierte su modesta fachada. Enterradas a más de 12 metros de profundidad, se hallan las naves de guarda, en calados de sillería originales de los siglos XVI y XVII.
Fernando Chivite trabajará mano a mano con el equipo de dirección, la familia Ruiz Clavijo, y con Adriana Laucirica (enóloga de la bodega). Según afirma Chivite "Mi objetivo es profundizar en el estilo diferencial de unos vinos con carácter, que respetan ante todo la viña y la variedad, alejándose de los vinos convencionales de forma que pasamos la madera a un segundo plano y potenciamos al máximo la fruta que nos ofrece la variedad de uva".
El enólogo, además de aportar su toque personal a la actual gama de la bodega, diseñará desde el inicio de nuevos productos para la bodega y coordinará los futuros proyectos que la propiedad llevará a cabo próximamente en otras zonas vitivinícolas del país. Entre ellos, la adquisición y gestión de una bodega en Rueda con las mismas características y filosofía que Marqués de Arviza: un enclave singular, en el mismo pueblo de Rueda, y pequeñas producciones de vinos de gama alta.