Con la mirada puesta en la vendimia 2012
Durante estas fechas el trasiego y la incertidumbre en las bodegas es máximo.
Este 2012 la vendimia llegará con bastante retraso y entre un 10 y un 20% menos de producción con respecto a los resultados obtenidos durante la campaña de vendimia anterior. Aunque todo dependerá de las temperaturas, se prevé que la vendimia de la uva tinta comenzará con, al menos, diez días de retraso y la de la blanca no llegará hasta la tercera semana de septiembre.
Si el año pasado hubo una cosecha record de uva, este año el descenso de la cosecha, unido a la sequía que está padeciendo el campo se prevé un año negativo en cuanto a la vendimia. Aunque, los viticultores aún tienen esperanzas en la climatología, porque únicamente la llegada de las preciadas lluvias en el último tramo de agosto podría hacer que mejorase la cosecha, al engordar el fruto de la vid. Hay que tener en cuenta que, además, las más afectadas por la sequía son las variedades tintas, las foráneas, que se resentirán aún más por la disminución de la producción.
Se calcula que este año serán menos los temporeros que lleguen a las zonas de vendimia, porque debido a la crisis económica que sufre nuestro país hay mucha mano de obra nacional desempleada, pero también porque la escasez de la cosecha lleva aparejado el efecto de que se reduzcan los jornales necesarios para la recogida de la uva. Así un jornalero que el año pasado podía tener hasta veinte días de cortar uva, los verá reducidos a siete o diez días, como máximo.
Sin embargo, a pesar de la sequía y la escasez de la cosecha, tenemos algo positivo y es que los viñedos poseen una elevada sanidad, ya que hasta el momento los viñedos no han sufrido el ataque de ninguna enfermedad como el mildiu o el oídio, lo que lleva a esperar una calidad de la uva excelente en la vendimia de este año.